Después rumbo a la casa de Victoria, un poco más ajetreada, coche, trajes, zapatos, flores y la novia esplendida y radiante, ¡muy tranquila y pendiente de todos los detalles!.
Y en el encuentro en el altar de la Parroquia Santa María de las Virtudes: miradas, sonrisas y un beso que hacía presagiar una ceremonia entrañable y familiar.
Una vez concluida la ceremonia y ver volar el arroz nos tocaba a nosotros reflejar el sentimiento de esta pareja, y durante el tiempo que estuvieron antes nuestras cámaras no faltaron más sonrisas, muchos abrazos, algunas caricias, miradas apasionadas y sobre todo el espejo más bonito del amor: el beso…. Y hubo muchos, muchos…
Francisco y Victoria, muchas gracias por dejarse llevar por nosotros y por hacernos disfrutar de estos momentos tan importantes en vuestra vida.
…¡Muchas Felicidades!.
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